miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL ASESINATO DE MICKEY MOUSE



Si se ha llegado a poner en duda la bondad e inocencia de unos personajes tan candorosos y encantadores como los pitufos, ¿acaso pensaban ustedes que iba a quedar libre de sospecha otro mucho más popular y universal como Mickey Mouse?

Recordarán nuestros lectores, porque ya lo vimos aquí, que las deliciosas criaturas de Peyo han sido objeto de sesudos análisis de tipo sociológico. En el último de ellos —bastante oportunista— se les hacía responsables de representar lo peorcito que ha dado el ser humano en el último siglo de existencia y de ser «el arquetipo de la utopía totalitaria, impregnada de estalinismo y nazismo». Según Antoine Buéno —que así se llama el avispado autor de esta tesis—, los pitufos serían xenófobos, racistas, autoritarios, machistas y un sinfín de lindezas más.



Pues bien, ahora otro analista —historiador del arte él— pone en solfa los valores tradicionales con que identificábamos a Mickey Mouse y nos explica que el simpático ratón creado por Walt Disney en 1928 ha sido víctima de una decadencia moral absoluta, al haber perdido el carácter contestatario de sus comienzos, en detrimento de un conformismo acomodaticio y sometido al capital. Pierre Pigot se llama el autor de esta tesis, y L'assassinat de Mickey Mouse es el título de su estudio.


Asegura Pigot  —y sigo en todo momento el resumen que se hace de su tesis sociopolítica en una entrada del blog Fumettologicamente y en el siguiente artículo— que el verdadero "asesino" de Mickey habría sido el propio Walt Disney, pues «sacrificó los poderes del arte para atribuirse los poderes del dinero y del consorcio audiovisual». Sin embargo, parece olvidarse en toda esta exposición que el verdadero "creador" de Mickey Mouse, el que le dio forma y vida durante más de cuarenta y cinco años no fue Disney, sino el dibujante Floyd Gottfredson —auxiliado por un par de guionistas a partir de los años 40—, a quien aquél encargó la realización de la tira, otorgándola una considerable libertad, pese al férreo control que ejercía sobre todas las creaciones surgidas de su factoría.

¿Y ustedes qué piensan de todo esto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario